Ayer por la tarde tuve que hacer tiempo por ahÃ, y como hacÃa frÃo me refugié en un bar. No tenÃa nada que leer, asà que eché mano a los dos periódicos que tenÃan a disposición de la parroquia, “El Mundo” y “El PaÃs”. HacÃa tiempo, un par de meses tal vez, que no tenÃa ocasión de dedicarme con tanta tranquilidad a la lectura de la prensa española. El resultado de este ejercicio fue agridulce, pero con importantes novedades respecto a los últimos años.
Vamos en primer lugar con “El Mundo”: hace tiempo que se rumorea que este diario ha encontrado una vÃa por la que cambiar paulatinamente sus posturas editoriales, tan radicalmente conspiranoicas, por otras más a gusto del Gobierno de España. No he dado crédito a esa posibilidad hasta ayer, y os explicaré por qué ahora sà creo posible que “El Mundo” esté opositando a vocero del PSOE, al menos en parte. En primer lugar, la portada de ayer era digna de un periódico más o menos serio, lo que supone un cambio importante respecto a las miles de portadas que hemos visto los últimos años, de las que, si no comprabas el diario todos los dÃas, lo más probable es que no extrajeras ninguna información (los titulares parecÃan un culebrón). En la edición de ayer, sin embargo, aparecÃan en portada al menos cuatro noticias de calado e interés, tratadas sin histeria conspiranoica. Me resultó llamativo ver cómo el tratamiento de noticias sobre corrupción en las que están implicados algunos miembros del Partido Popular no destilaba ese añejo tufo propagandÃstico a favor del partido derechista español. Tampoco es que lo atacasen, pero ya es un cambio. Y, por último, en uno de los editoriales que “El Mundo” publicó ayer, se defendÃa tÃmidamente al Gobierno español de las acusaciones de los marineros vascos del Alakrana. SÃ, es posible que esa defensa sea más un meterse con unos presuntos nacionalistas vascos, pero… es otra novedad, no cabe duda. En tiempos, tal vez habrÃan preferido obviar el comentario. Por supuesto, el aire general del periódico es rancio y derechista, pero ahora resulta algo menos desagradable.
En cuanto a “El PaÃs”, ayer lo noté menos burdo en sus ataques al Gobierno, que últimamente parecÃan proceder de un montón de niños enrabietados con sus profesores, porque no les dejan hacer lo que les apetece.
En ambos casos, la lectura de los periódicos apenas me provocó gruñidos de indignación, e incluso logré obtener bastante información de aquéllos. Eso sÃ: en ninguna parte se hablaba de la reforma laboral que está tramando el Gobierno. Por supuesto, no espero que haya -de momento- ningún periódico de izquierdas. Hay que conformarse con los flecos que aún le quedan a “Público”, que cada vez son menos, y que terminarán por desaparecer. Pero a eso ya estoy hecha.
Si “El Mundo” se acerca al Gobierno lo suficiente como para convertirse en el periódico de referencia de sus simpatizantes -otras cosas más raras se han visto-, ¿en qué situación se queda el diario “Público”? ¿Será el chico de los recados? Puede ser, por qué no.
En cuanto a “El PaÃs”, no descartemos nada, porque todo es posible.
Bueno, la cosa parece animarse.
Ya hablaremos del editorial que han publicado hoy varios periódicos catalanes: os adelanto que me parece correcto, y como iniciativa bastante original. A lo mejor es la desesperación, la que aviva el ingenio.
3 comentarios ↓
No soy tan pesimista con Público. No quiero ser tan pesimista con Público. No hay ningún periódico de izquierdas, porque no hay ningún empresario de izquierdas que lo publique. Pero yo todavÃa compro Público con una cierta alegrÃa. Que me dure, mujer.
Que te dure, enhorabuena, qué suerte tienes.
Es cierto que Público se abrió a un determinado espacio polÃtico, pero nunca ha dejado de ser una iniciativa de un grupo empresarial cercano a J.L.R. Zapatero. En ese sentido, me parece un error haber albergado excesivas esperanzas. Leo Público como puedo leer El PaÃs, La Vanguardia y a veces El Mundo, lo importante es mantener un espÃritu crÃtico y saber qué se pretende con ciertos titulares. Desde Madrid surgió otra iniciativa que siempre me pareció más interesante e importante: Diagonal. Es cierto que no es un diario -se publica cada 15 dÃas-, pero el hecho de que varios años después sobreviva es un milagro. Luego están la red y los blogs: como decÃan en Indymedia, “Don’t hate the media, become the media”. Un abrazo.
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