Ahora los psicólogos hablan del “sÃndrome del tirano” o “sÃndrome del emperador” para referirse a un cuadro psicopatológico que se da en algunos niños y adolescentes, y que se caracteriza por una conducta violenta, despótica y desconsiderada, la falta de conciencia y de empatÃa -y por tanto de sentimiento de culpa-, y una egolatrÃa desmesurada. Esta manera de ser, aseguran los especialistas, completamente insoportable y esclavizadora, no tiene fácil conversión, porque el único impulso que dirige el comportamiento de estos pequeños “tiranos” es el interés propio, el satisfacer de manera inmediata todas las necesidades, reales o ficticias, que tengan en todo momento.
Los psicólogos y psiquiatras están, en su mayorÃa, convencidos de que la culpa de que se dé esta conducta anormal es de los padres de estos sociópatas, que carecen de la sensatez, la firmeza y los conocimientos necesarios para no dejarse dominar por sus hijos. En pocas palabras, algunos padres crean sin querer pequeños monstruos que se acaban convirtiendo en déspotas en su propio hogar y sometiendo la voluntad de sus progenitores. Muchos de esos niños tiránicos se convierten, pasados los años, en auténticos peligros sociales de mayor o menor peligro para su ambiente, pero en todo caso con poco o ningún remedio para atajar su comportamiento patológico.
Y es que la tiranÃa crea adicción: no encontraréis ni un solo caso de tirano o tirana déspota y cruel que renuncie gratuita y voluntariamente a los privilegios que ha obtenido gracias a la aplicación de la polÃtica del terror. Hay que apearlos a la fuerza; no hay más remedio.
En estos dÃas en los que el Capital estadounidense, el más poderoso y por lo tanto el más dañino del mundo, sigue desvergonzadamente -sin remordimientos- la vÃa de la subvención para salir del bache en el que se encuentra, nuestro tirano local también hace de las suyas. El Capital español, en esta ocasión por boca de uno de sus portavoces, Gerardo DÃaz Ferrán (presidente de la CEOE), ha declarado -one more time- que hay que intentar eso de abaratar aún más los despidos.
El asunto, bien mirado, no es más que un delirio propio de quien se sabe mimado y consentido. Si no, ¿a quién en sus cabales se le ocurrirÃa pedir facilidades para poner en la rúa a más gente, más rápido, en estos tiempos en los que cada vez está todo más caro y aún vamos a ir a peor? ¿Es que DÃaz Ferrán cree que los trabajadores no nos enteramos de esas declaraciones, o es que en serio cree que nos van a parecer bien o nos van a dar igual?
Este cerebro empresarial cree que tiene derecho a venir pidiendo más caprichos, porque para eso es quien es.
No, señor, no tiene ningún derecho a lloriquear porque va a ganar menos dinero que el año pasado. Y menos aún, a solicitar que carguen con su culpa los productores, que no han hecho nada por merecerlo, y que encima están en una situación verdaderamente difÃcil por culpa de sus patronos.
Y aún dicen soplagaitas como un tal Pablo Casado de las Juventudes Peperianas madrileñas que no hay ningún motivo que justifique ser de izquierdas en los tiempos que corren. Bueno, en realidad ha dicho algo mucho más gilipollas, pero me da corte repetirlo. Leedlo aquÃ.
En fin, que los empresarios españoles y sus secuaces padecen el sÃndrome del tirano, y el resto somos vÃctimas de sus desmanes, y al mismo tiempo somos también los culpables de que sean asÃ. Les hemos permitido absolutamente de todo durante demasiadas décadas.
Me pregunto si no será ya demasiado tarde para reconvertirlos en seres útiles para la sociedad.
3 comentarios ↓
Y tanto que es demasiado tarde. Un buen par de hostias es lo que hacÃa falta para quitarles la tonterÃa. A ellos y a sus papás, por cretinos.
Yo me apunto a eso de hostiar banqueros y magnates del ladrillo…
Lo del yorkshire de la Espe, vergonzoso. Con todo, lo peor son algunos comentarios a la noticia que linkas.
Desde luego, espero que la gente no se quede de brazos cruzados ante el robo a mano armada del dinero público para pagarles la crisis a esta gentuza. Aunque tampoco me sorprenderÃa demasiado. Empiezo a creer que la capacidad del pueblo español para tragar con carros y carretas no tiene lÃmites…
pos vaya novedad, simpre han existido los tiranos, en el caso de los niños, es corregible ( me apunto al par de ostias) pero y los adultos que nos rodean egolatras, egocentricos, egoistas, primarios y demás? que vamos a hacer con ellos
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